El Responsable de la Oficina de Innovación Digital en Grifols considera que gracias a las tecnologías digitales se puede transformar la cultura de las compañías, impactando positivamente en los procesos de negocio y generando valor real y tangible.

Nacido en Barcelona, es ingeniero en informática. Lleva más de dos décadas formando parte de Grifols, una compañía global líder en el sector de la salud que cuenta con una trayectoria de 114 años. Desde 2019, lidera el área de innovación digital de Grifols. Su rol consiste en liderar iniciativas y proyectos digitales basados en la Estrategia de Innovación Tecnológica y Transformación Digital de Grifols.

Desde tu posición. ¿Cuál es tu rol dentro de la organización?

Considero que mi rol está más orientado a la parte de personas y cultura que a la tecnología en si misma. Desde la Digital Innovation Office nuestro papel es ser un puente para unir las personas dentro de la organización a través de la tecnología. En mi opinión, los cambios permanentes sólo vienen aportados por la cultura. Si nos fijamos en las sociedades, sólo consolidan el cambio cuando realmente impacta en la cultura. Además, ya que estamos en un entorno empresarial, esta innovación digital tiene que tener un impacto positivo real y medible en el negocio.

A la hora de abordar estas iniciativas de innovación ¿Cómo es esa vinculación entre la cultura y la tecnología, cómo se construye ese puente?

 Innovar se podría percibir como un estado anímico, es subjetivo. Es decir, no hay una regla absoluta de innovación. La innovación la tenemos todos; lo que hay que hacer es potenciarla. Es un poco como la parte física, hay que entrenarla y trabajarla.

Gracias a las tecnologías digitales se puede transformar la cultura de las compañías, impactando positivamente en los procesos de negocio y generando valor real y tangible. La tecnología es una excusa, es el coche que te lleva a los sitios.

Hay dos cosas que matan la innovación en una empresa. La primera es fundamentarla en la tecnología, la tecnología como un fin. Y la segunda, que creo que es incluso peor que la primera, es endogamizarla. Es decir, pensar que la innovación sale de un solo sitio que tienes que ir haciendo grande a base de más y más personas. No, es todo lo contrario. Considero que las áreas de innovación tienen que ser áreas muy pequeñas pero con muchos “followers” que crean en la causa, así como redes de contactos tanto internas como externas lo más extensas posible con las que mantenerse en contacto permanente. Lo que ahora nosotros estamos empezando a bautizar como “Digital Bridges”.

Entonces, Pere,¿Cómo identificáis nuevas oportunidades con esos digital bridges que comentabas?

Nosotros rebajamos un poco esa parte de pomposidad de las tecnologías. Hacemos que la gente pierda el miedo para que, en lugar de tenernos delante, permita que nos pongamos a su lado y vayamos juntos.

Creo que cada vez más directores de IT o CEOs o perfiles de este tipo están empezando a hacer un cambio de mentalidad, una más abierta hacia afuera con temas como el Open Innovation. La lectura es la siguiente: tenemos una población muy madura tecnológicamente, eso pide que nos posicionemos pasando de una parte tecnológica a una parte más de conocimiento y que la tecnología no sea un fin, sino que el fin sea el servicio.

¿Cómo es vuestro modo de acompañar a la gente dentro de la organización?

Siempre comento a mis equipos que somos tres cosas antes de todo: Exploradores, coach y sherpas. Desde el lado de la innovación tecnológica y transformación digital tenemos que conseguir que la gente sepa que puede hacer ese cambio y que venza ese miedo natural que tenemos a lo desconocido.

Buscamos la montaña, te convencemos que la puedes subir y cuando estas convencido subimos juntos. ¿Por qué? Porque al acompañar a la gente ganamos tres cosas: Confianza, transparencia y liderazgo, lo que finalmente es nuestra carta de presentación.

Al estar en un sector tan regulado como el farmacéutico, ¿En tu opinión, cómo se pueden realizar innovaciones o nuevas iniciativas con agentes del ecosistema?

Innovar en un entorno más regulado es difícil pero no imposible. Además  no hay que olvidar que detrás de todo proceso hay personas. Y la motivación, los intereses y las necesidades de las personas son la clave a la hora de innovar.

En mi opinión toda regulación tiene un punto de interpretación. Es como una ley y en ocasiones  puede usarse como una excusa para no cambiar. Entonces, a una persona que quizás está más cubierta detrás del escudo de la regulación, si la llevamos a un entorno más relajado donde se puedan hacer cosas en un formato más reducido y llegamos a establecer una situación de win-win para todas las partes implicadas, a partir de ahí es raro que puedas parar el proceso de innovación porque ya habrá visto sus posibles beneficios.

Ligado a este último punto, ¿Cuáles crees que deben ser las aptitudes o skills que debería tener una persona que quiera liderar un tipo de unidad o área como ésta?

Creo que don de gentes, humildad y ganas de aprender. No sólo hablo de tecnología sino más bien de procesos y servicios. Son importantes también las habilidades blandas y no perder de vista los beneficios que necesita una organización para subsistir.

Para citar un caso, si en una área de la compañía que es resistente al cambio, por ejemplo le muestras una tecnología de gamificación como realidad virtual y aprovechas ese showroom que montas para romper barreras y realmente romper el hielo y desestresar; esa parte del showroom forma parte del viaje para llegar a una una mentalidad que permita que esa tecnología entre e impacte en los beneficios de la organización.

En este último bloque, de temas de innovación, ¿Hay alguna experiencia que nos puedas compartir?

Destacaría el caso de la automatización con RPAs. Con esta tecnología se puede lograr que la resistencia se reduzca al no tener un robot que hace todo, sino que hace una parte del proceso y ayuda de esta forma a generar un gran equipo. Si parte de un proceso tiene unas automatizaciones que le hacen ser más eficiente y traer beneficios, debe ir de la mano con otros procesos laterales que no frenen todo el avance, sino que generen un equilibrio. En mi opinión, la clave es la alianza persona – máquina, ya que no debemos olvidar que detrás de toda automatización hay personas expertas en los procesos de negocio, las cuales son clave para que todo el ecosistema funcione de manera perfectamente equilibrada, eficiente y sostenible

Con la gran cantidad de información disponible, ¿Cómo intentas mantenerte al día en novedades y tendencias tecnológicas?

Cuando hay tantos nodos de información, hay muchos caminos posibles. No debemos preocuparnos por todos, sino escoger uno y seguirlo.

El exceso de inputs puede llevar al colapso, por eso cuando empiezo a seleccionar la información que me gusta más es porque quiero asegurar que elijo lo que considero fundamental para mi. Y luego si hay espacio para las cosas menos relevantes, pues no pasa nada, también podemos incluirlas.

Y ya para acabar, última pregunta. Cuéntanos un poco, ¿Cómo es Pere Vilanova? ¿Qué te gusta hacer para desconectar del día a día?

Es curioso, pero me gusta probar la tecnología, desde un punto de vista de disfrutarla, entenderla y experimentarla. No haciendo lo mismo que a nivel profesional, sino de un lado mas distendido y personal. Me relajo con eso, compartiendo tiempo con mi mujer y con lo clásico como salir y andar.