¿Cómo definirías la transformación digital?

Yo lo defino como el proceso de cambio que una empresa ha de emprender para adaptase a este mundo digital, combinando de forma inteligente la tecnología y su propuesta de valor, para así lograr diferenciarse y ser más eficiente, competitiva y rentable.

Este proceso no implica solo en un área en concreto (Marketing, Operaciones, RRHH…) sino a todo el modelo de negocio de la organización.

El contexto actual nos presenta un escenario pospandémico, afectado por la guerra, la desglobalización, la falta de suministros, etc. ¿Cuál es el papel de la transformación digital?

Con situaciones como la pandemia que hemos vivido, la crisis de suministros y la guerra entre Rusia y Ucrania, queda patente que las organizaciones deben saber vivir en la incertidumbre y poder anticiparse a cualquier problema. Las que no estén preparadas, desaparecerán.

Ahí es donde la transformación digital juega un papel clave como aliado para que las empresas estén más preparadas, sean más competitivas y resilientes.

Para llevar a cabo la transformación digital de nuestra empresa, ¿cuál es la estrategia que deberíamos seguir?

Cuando me hacen esta pregunta siempre me gusta recordar la frase de Lewis Carroll en Alicia en el país de las maravillas, «si no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevará allí». Es imprescindible que la dirección de la empresa tenga claro hacia dónde quiere llegar.

En este sentido, para abordar una estrategia de transformación digital, lo primero que debemos conocer es la situación actual de la empresa y responder a cuestiones como “¿Dónde estamos? ¿Cuál es el punto de partida a nivel digital? ¿Dónde podríamos estar?”.

A continuación, tenemos que definir el modelo de cambio cultural y una gestión por proyectos. Recordemos que la transformación digital va de personas, no de tecnología, por lo tanto, tenemos que implicar a los equipos (de arriba abajo) para conseguir que las cosas sucedan. Aquí es importante saber responder a preguntas cómo “¿A dónde queremos llegar? ¿Qué queremos priorizar?”

Finalmente, la empresa debe trazar una hoja de ruta (Road map) que le permita acometer de forma ordenada e integrada los proyectos identificados. El objetivo aquí es que la organización vaya consiguiendo quick-wins, que permitan avanzar a la organización y ver el retorno de la inversión a todos los departamentos.

¿Cuáles son las ventajas y las barreras/inconvenientes de implementar este proceso?

Cualquier empresa que lleve a cabo un proceso de transformación digital comprobará que puede mejorar la relación y conocimiento de sus clientes, crear nuevos productos y servicios, optimizar sus procesos e impulsar la cultura digital de los propios empleados.

Respecto a los inconvenientes, prefiero llamarlo “frenos”. Para mí el más relevante es que se trata de un proceso en que se tienen que romper muchas barreras mentales (creencias) de las personas que forman parte de la propia organización, como pueden ser miedos, desconfianza, recelos, etc. Esto implica que la gente tiene que aprender a desaprender para volver a aprender cosas nuevas. La transformación digital siempre tiene que venir respaldada por la dirección, quién, además debe dar ejemplo del cambio.

¿Qué impacto tiene la transformación digital en los RRHH de una empresa? ¿Y en la relación con los clientes?

Históricamente los departamentos de RRHH siempre han tenido un papel administrativo. La transformación digital ha permitido a estas áreas disponer de soluciones digitales que permiten mejorar la comunicación, la formación y el engagement de los empleados con la empresa. Precisamente un aspecto crítico hoy en día para retener el talento.

Respecto a los clientes considero que el impacto es muy positivo. Gracias a la transformación digital estamos viendo que, por primera vez en la historia de la humanidad, las empresas son capaces de ofrecer servicios personalizados de forma proactiva y masiva, basados en datos en tiempo real, no hay más que ver a compañías como Amazon, Spotify y Netflix, por ejemplo.

Por lo tanto, aquellas empresas que sepan cómo obtener, tratar y explotar los datos que generan sus clientes (y de forma rápida), estarán un paso por delante que sus competidores. Estamos pasando del Big Data al Fast Data.

¿La transformación digital es un proceso para todo tipo de negocios?

Por supuesto. Independientemente del tamaño de la empresa y el sector de actividad, cualquier empresa puede (y debe) aprovechar la transformación digital. No conozco ningún negocio que no quiera mejor los gustos y preferencias de sus clientes, optimizar sus procesos y ser percibida como una empresa innovadora (entre otros).

Si bien es cierto que las grandes empresas tienen más recursos para abordar grandes proyectos de este tipo, las pymes de nuestro país tienen una gran oportunidad para reducir costes, aumentar sus ventas, abrirse a nuevos mercados o, en general, hacer las cosas de otro modo, apalancándose en la transformación digital.

¿Una última reflexión final?

Todas las compañías que quieren acelerar sus proyectos de transformación se enfrentan a 3 retos: el desbordamiento tecnológico, entender el “para qué” de una tecnología o solución y saber “cómo llevarlo a cabo”.

Para dar respuesta a estos retos, en Quantion ayudamos a las empresas a través de nuestro modelo de servicio basado en una ‘Digital Factory’. Con este modelo nos encargamos de identificar, prototipar, lanzar y escalar una nueva generación de modelos de negocio, experiencias, productos y servicios diferenciales con un alto componente tecnológico.